miércoles, 16 de enero de 2013

COMUNICADO

LA LOMCE REFUERZA LA PRESENCIA DE LA RELIGIÓN EN LA ESCUELA POR ENCIMA DE LOS VALORES DEMOCRÁTICOS DE LA CIUDADANÍA.

El ministro Sr. Wert busca consenso para hacer una Ley de educación “duradera”. Pero lo primero que ha hecho ha sido reformar la anterior sin pedir opinión a la comunidad educativa: profesorado, pedagogos, familias, alumnado… Solo ha buscado el consenso, de forma secreta, con la jerarquía católica, la patronal de los centros concertados (recordar que el 90% son gestionados por la Iglesia católica) y las asociaciones próximas a los sectores católicos más fundamentalistas como el Opus Dei; para volver a la educación religiosa, a los valores rancios, al acceso privativo, a conductas clasistas y sexistas. Y, en esa línea de “consenso”, recupera también una asignatura, Alternativa a la Religión, que se perdió en las reformas de los 90 y así apuntalar la enseñanza del catecismo religioso, impuesta con calzador, quizás para tratar de paliar su declive. Nadie duda del derrumbe de una “asignatura” que es elegida cada vez por menos alumnado, a pesar de décadas de enseñanza religiosa y de haber sido tratada con mimo y privilegios por unos y otros gobiernos. Según el R.D. 2438/1994, aún vigente, las enseñanzas alternativas no pueden versar sobre contenidos incluidos en las enseñanzas mínimas ni en el currículo de los respectivos niveles educativos. Estas enseñanzas serán obligatorias para el alumnado que opte por no recibir enseñanza religiosa, pero no serán objeto de evaluación ni formarán parte del expediente académico, cosa que, a nuestro juicio, no debería formar parte del conocimiento escolar obligatorios. En estas circunstancias el alumnado que recibe enseñanzas alternativas es “rehén” del horario de religión. Pero además tampoco se puede plantear una Alternativa con contenidos curriculares que fueran atractivos y compitiese con los confesionales. Esta opción supondría discriminar al alumnado “confesional” como argumentan las sentencias de 1994 dictadas por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. El nuevo sistema no solo concede a una confesión determinada el privilegio de ofrecer formación moral y cívica bajo su particular prisma ideológico; sino que obliga a optar por una materia evaluable sobre valores culturales y éticos que solo recibirá una parte del alumnado. Esta segregación en la escuela es contraria, para los que militamos en el laicismo, a los derechos humanos pues no se pueden separar a niñas y niños por razones de conciencia o sexo. Quizá ha llegado la hora de que toda la comunidad educativa de la red pública exprese su denuncia y su rechazo a este estado de cosas. Todos debemos alegar el derecho a la objeción de conciencia a implantar el próximo curso una sola hora de la asignatura que sirva de alternativa a la religión porque no queremos avalar la existencia misma de la enseñanza de religión en la escuela pública. La educación en una fe religiosa debe pertenecer a otro lugar y a otros protagonistas: templos, sinagogas, mezquitas… En cambio, los obispos exigen poder difundir sus creencias en los centros públicos y, además, que tengan carácter académico y sean evaluables, con una asignatura alternativa a la misma hora. Es como si, porque un grupo de personas quieran ir al fútbol, el resto estuviéramos obligados a ir a rugby. 

Movimiento por la Escuela Pública, Laica y Gratuita: Alternativa Universitaria, Concejo Educativo,Federación de Asociaciones de madres y padres del alumnado de enseñanza pública (FAPAVA),Federación de Asociaciones Vecinales “Antonio Machado”, Liga de Educación y Cultura Popular. Izquierda Unida, Unión de Juventudes Comunistas y los Sindicatos de Enseñanza de CCOO, CGT, FETE-UGT y STECyL.

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